Anthonnie, bootcampero del mes de julio
Nació en Londres hace 33 años y los últimos siete los ha pasado viviendo en España, donde trabaja como jefe de estudios y profesor de inglés. Comenzó a practicar Bootcamp en 2014 porque quería probar un tipo de entrenamiento diferente y al aire libre. Le gustó, le pareció muy divertido, se hizo asiduo y es nuestro nuevo Bootcampero del Mes.
¿Qué se siente al ser Bootcampero del Mes?
Pues sobre todo una gran sorpresa. Estoy muy sorprendido porque no me lo esperaba… vengo a las sesiones, entreno, hago los ejercicios y ya está. Pero esto de que te reconozcan como el que me han ha mejorado sorprende y motiva mucho. ¡Muy contento, claro!
¿Cuándo empezaste a entrenar Bootcamp?
Empecé en septiembre de 2014, cuando había sesiones a las siete de la mañana. Recuerdo que al principio me costaban mucho los burpees y las flexiones, tanto que pensaba que nunca podría acostumbrarme, pero ahora los hago sin problema. ¡Practicar mucho es la clave!
Hay que ser constante para ser Bootcampero del Mes, ¿no?
Sí, eso es. Constancia. Yo recuerdo que al principio no podía asistir con mucha frecuencia. En cuanto eres constante, progresas mucho más rápido y cumples los objetivos de manera más fácil.
¿Qué te hizo probar el Bootcamp?
Yo buscaba hacer ejercicios de fuerza y cardio y había ido a gimnasios varias veces. Pero la verdad es que siempre me aburría. Cuando me enteré de la existencia de Bootcamp, vi una oportunidad de probar algo diferente y divertido. Y me gustó.
¿Cuáles eran tus objetivos cuando comenzaste?
Simplemente ser más activo, hacer más deporte y ponerme en forma. Antes de empezar a practicar Bootcamp estaba estudiando una diplomatura y trabajando a la vez, y no tenía mucho tiempo para hacer ejercicio. Quería cambiar eso, hacer ejercicio y empezar a mejorar mi condición física.
¿Y lo has conseguido?
Sin duda, sí. Noto que tengo mucho más resistencia, fuerza y flexibilidad. ¡Ahora mi objetivo es un obtener un six-pack! Jajaja… No, en realidad mi objetivo sigue siendo el mismo, hacer deporte, mantenerme en forma y acudir con regularidad a Bootcamp.
¿Qué es lo que más te gusta del Bootcamp?
Que siempre me lo paso genial durante las sesiones. Es muy divertido, de verdad. Eso es gracias a los instructores, sin duda, y al grupo que se forma.
¿Tu ejercicio favorito?
El boxeo. ¡Es una excelente forma de eliminar el estrés que se acumula a lo largo del día! Además, los circuitos que hacemos son muy entretenidos, con el material complementario de gomas, kettle bells, etc. Me gusta mucho que haya tanta variedad de ejercicios.
¿Te ayuda practicar Bootcamp en tu día a día?
Sí, por supuesto. Desde que empecé con Bootcamp he notado un aumento en la cantidad de energía que tengo a diario. Y realmente me ha ayudado mucho en mi trabajo como jefe de estudios y dando clases… ¡porque se necesita una dosis alta de energía! Además, practicar Bootcamp me alegra el día, aunque sólo sea por estar un rato al aire libre. El resto del día estoy encerrado entre cuatro paredes así que practicar Bootcamp es muy gratificante y muy divertido. Y el hecho de hacerlo en grupo, el buen ambiente que hay… es estupendo, la verdad. Motiva mucho.
¿Es cierto que el Bootcamp engancha?
¡Sí, sí! Es muy adictivo. Aunque las sesiones pueden ser duras, poco a poco empiezas a ver una mejora física, sobre todo en cuanto a la resistencia y la fuerza, y la sensación de logro al terminar una clase es inmensa. Terminas y ya estás deseando volver a entrenar al día siguiente. Lo pasas bien, es muy divertido y te pones en forma: ¿cómo no va a ser adictivo?