Lo primero que se pregunta alguien que quiere probar por primera vez un entrenamiento Bootcamp es: ¿cómo será una clase de Bootcamp? ¿Será muy dura? ¿Podré resistirla? ¿Haré el ridículo?
Bien, vayamos por partes. Una clase de Bootcamp dura una hora y destaca por su intensidad. Esa es una de la claves de este tipo de entrenamiento: la intensidad. Eso no quiere decir que no se pueda adaptar a la condición física de cada alumno. Si estás empezando, si es tu primera clase, la intensidad será menor que cuando lleves un mes. Los entrenamientos de Bootcamp son iguales para todo el mundo. Todo el grupo hace el mismo ejercicio, pero cada uno realiza las repeticiones que sea capaz. Se trabaja por tiempo o por número de repeticiones, lo que permite que cada persona trabaje de forma individual. Por eso los grupos se componen de alumnos de diferentes niveles y condición física. Y no: nadie hace el ridículo. Todos los bootcamperos han pasado por una primera clase y saben perfectamente que cada persona tiene sus propios límites. Nunca nadie va a pensar que haces el ridículo. Al contrario, los veteranos (además de, por supuesto, los monitores) se encargan de ayudar y motivar a los novatos y la química del grupo siempre es positiva.
La clase de Bootcamp comienza con carrera continua alrededor de una parcela, movilizando diferentes partes del cuerpo. Después, se procede a realizar un calentamiento adaptado a la sesión que se haya programado. Una vez que se ha calentado, comienza el circuito: combinaciones de ejercicios, circuitos por estaciones, retos, pirámides… todo ello trabajado con intensidad y con paradas cortas para descansar. Después se practica boxeo con guantes y manoplas y se finaliza la clase con trabajo de pierna, abdominales o carrera y los habituales estiramientos para relajar y evitar lesiones musculares.
Elementos del parque
Para hacer ejercicios de autocarga (aquellos en los que se trabaja con el peso del propio cuerpo), se utilizan todo los elementos que ofrece el entorno del parque: bancos, escaleras, barras, árboles, caminos, cuestas… se trata de aprovechar al máximo todo aquello que proporciona el ejercitarse al aire libre. Dependiendo del lugar específico del parque que se haya seleccionado para cada clase, se realizará uno u otro ejercicio.
Además, en las clases se usan otros material como balones medicinales, sandbags, gomas elásticas, kettlebells, etc. Es un material fácil de usar y sencillo de transportar que te proporcionarán los monitores.
Boxeo
A la hora de boxear, se trabaja en parejas. Uno se pone los guantes y el otro, las manoplas. Se aplica la metodología del entrenamiento de alta intensidad al boxeo. Es decir, se trabaja lanzando un determinado número de golpes o golpeando tantas veces como se pueda en un tiempo determinado. Por ejemplo, seis rondas de 30 segundos boxeando con 15 segundos de descanso entre rondas. En los descansos, los que llevan las manoplas hacen un ejercicio. Eso es algo que debes grabarte a fuego: en una clase de Bootcamp… ¡nunca nadie está parado!
Se trabajan todos los tipos de puñetazos que existen en el boxeo y sus diferentes técnicas. Al haber varios monitores, se agrupa a los alumnos por niveles y un monitor se centra en cada grupo. De este modo, todo el mundo trabaja con intensidad, independientemente del nivel técnico que tenga. Se proporcionan guantes y manoplas, pero si quieres traerte tus propios guantes, no hay problema, por supuesto.
Correcta ejecución
Aunque sea un entrenamiento en grupo, se da mucha importancia a la técnica y a la correcta ejecución de los ejercicios, sobre todo en las primeras clases. Por este motivo, probablemente en tu primera clase tengas a los monitores más centrados en ti y para que realices de manera adecuada cada ejercicio. Aprender la técnica es importante para evitar cualquier tipo de lesión y por eso probablemente necesites un poco más de atención la primera clase. En cuanto domines la técnica, comenzarás a aumentar la intensidad de los ejercicios.
Así que ya sabes cómo será una clase de Bootcamp. Será tan dura como tu condición física lo permita, podrás resistirla sin problema y lo más importante: seguro que sales con ganas de volver a entrenar.
Si quieres apuntarte a una primera clase de prueba, sólo tienes que solicitarlo. ¡Anímate!